Cómo explicar la economía en términos comprensibles para los niños

La economía es como un gran juego donde cada persona y empresa en nuestro país y en el mundo decide qué cosas quiere comprar, vender o producir, usando el dinero como medio para hacer estos intercambios. Cuando escuchas que “la economía va bien”, significa que muchas personas tienen trabajo, las empresas están produciendo muchas cosas y la gente está comprando y vendiendo activamente. Por otro lado, cuando dicen que “la economía no tiene buena pinta”, puede ser porque menos personas tienen trabajo, las empresas no están vendiendo tanto como antes y hay menos dinero moviéndose.

Ahora, ¿por qué es importante conocer sobre economía? Bueno, así como en un juego, para poder jugar bien necesitas entender las reglas, en la vida real, conocer cómo funciona la economía nos ayuda a tomar mejores decisiones. Por ejemplo, si sabemos que la economía no va tan bien, podríamos pensar más cuidadosamente antes de gastar nuestro dinero en algo que no es necesario. Al aprender estos conceptos desde pequeños, te preparas para entender mucho mejor el mundo que te rodea y a tomar decisiones inteligentes en el futuro.

Da una visión general

La economía se compone de tres cosas: Todas las personas que fabrican cosas, todas las personas que utilizan cosas y todas las compras y ventas de esas cosas. Si un país produce poco y vende poco, todo el mundo tiene menos cosas y menos dinero, entonces la gente considera que la economía es “mala”.

Esta definición puede aplicarse a las economías locales, nacionales o mundiales. Abarca cuánto dinero circula por la economía, dónde (o con quién) se acumula el dinero y las tendencias que afectan al movimiento del dinero en la economía.

Intenta empezar por lo básico, como el hecho de que la economía está formada por compradores y vendedores. A continuación, explica que cada uno de nosotros es a la vez comprador y vendedor, en función de sus propias circunstancias.

Por ejemplo, los adultos utilizamos el dinero para comprar regalos durante las fiestas y comida cuando necesitamos más. Por otra parte, vendemos cosas cuando necesitamos más dinero. Esto puede significar vender un coche o vender una casa. También puede significar vender nuestro tiempo o nuestra experiencia, por ejemplo, cuando una empresa necesita que se haga un trabajo o alguien quiere pagar por un consejo.

Consejo

Estados Unidos es la mayor economía y el mayor comerciante del mundo. La gente compra y vende más bienes y servicios de Estados Unidos que de cualquier otro país.

Hay momentos en que muchas personas tienen más dinero del que necesitan para sobrevivir. Cuando esto ocurre, la economía funciona técnicamente bien. Cuando la mayoría de las personas de la economía no sienten la presión del dinero, la economía se considera sana. Sin embargo, es importante explicar a los niños que el hecho de que la economía vaya bien no significa que todo el mundo vaya bien.

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No te pongas demasiado técnico

Si les das a los niños una definición de “economía” de manual, es probable que se les pongan los ojos como platos. Incluso los adultos tendrán que reprimir un bostezo si se ven obligados a sentarse y escuchar una explicación de economía de manual.

Un enfoque mejor sería hablar de cómo los altibajos de la economía afectan directamente a tu familia y amigos. No querrás ponerte demasiado técnico, ni parecer demasiado optimista o pesimista, pero hay algunos ejemplos que puedes utilizar para mostrar a tus hijos cómo funcionan las noticias económicas en el mundo real:

Cuando la economía va mal, significa que no debemos gastar mucho dinero en este momento. Deberíamos comprar solamente lo que necesitamos e intentar asegurarnos de que tenemos dinero suficiente para el mayor tiempo posible hasta que la economía mejore.

En la economía actual, la mayoría de la gente puede conseguir un trabajo para poder permitirse llevar a sus hijos de vacaciones y comprar cosas necesarias, como comida y vivienda.

A veces puede ser difícil encontrar trabajo. Tenemos que empatizar con quienes tienen dificultades. Hacen todo lo posible por trabajar, pero puede que no consigan un empleo hasta que mejore la economía.

El precio de algo que queremos comprar está subiendo, así que tenemos que decidir si queremos comprar menos o esperar a que el precio vuelva a bajar.

EE. UU. puede enviar dinero a países con economías pobres. Podemos ayudar a las familias de esos países a hacer frente a la crisis, ayudándoles a comprar alimentos y a construir casas.

Consejo

Cuando hables con los niños sobre economía, recuerda que la situación económica de cada persona es diferente. Una persona puede estar contenta o satisfecha con la economía en un momento determinado, mientras que otra puede no estarlo.

Cuida tu lengua

Recuerda que, en muchos casos, no es únicamente lo que le digas a tu hijo lo que formará su comprensión de la economía, sino también lo que oye cuando los adultos hablan entre sí. Los niños lo absorben todo, así que es importante que elijas tus palabras con cuidado cuando hables de economía y de todos los temas de finanzas personales en general.

Si no tienes cuidado al hablar de economía, tu hijo puede aprender que la economía es sinónimo de estrés. Lo que les dices se alinea directamente con lo bueno y lo malo, así que asegúrate de que ocurre lo mismo en tus propias conversaciones.

Cuando hables a los niños de dinero, recuerda que los niños no tienen tanta experiencia como los adultos. Así que, aunque la economía sea difícil y pierdas tu trabajo, tú sabes que la economía pasa por ciclos y que conseguirás otro trabajo: asegúrate de que tu hijo también comprende que la situación económica no es permanente.

Sé realista

La mejor forma de que los niños comprendan el significado de la economía es dejarles ver y entender las transacciones financieras. Cuando creas que tu hijo está preparado, enséñale a ganar dinero con beneficios. Enséñales a ahorrar, a hacer presupuestos y a ahorrar para las grandes compras. Esto les ayudará a aprender la importancia de tomar decisiones económicas mucho antes de que consigan su primer trabajo y empiecen a aprender economía en el mundo real.

Cuando tu hijo reciba dinero de bolsillo, puedes abrirle una cuenta de ahorro, que es la opción más habitual en los hogares de acogida. Con el tiempo necesitarán una cuenta, y nunca es demasiado pronto para empezar a ahorrar. Estarán encantados de hacer algo “de mayores”, como ir al banco y abrir una cuenta. Una vez abierta la cuenta, anímales a fijarse objetivos de ahorro y ayúdales a crear un plan realista para alcanzarlos.

Aprendizaje a través del Juego

Los juegos como Monopoly, Minecraft y Stardew Valley se han convertido en herramientas educativas inesperadas al introducir a los niños a los conceptos fundamentales de la economía de manera divertida y atractiva. A través de estos juegos, los niños experimentan directamente cómo las decisiones de compra y venta afectan su progreso en el juego, lo que les brinda una comprensión práctica de la gestión de recursos.

El clásico juego de Monopoly, por ejemplo, enseña la importancia de la inversión inmobiliaria y la planificación financiera. Los niños aprenden a equilibrar el riesgo y la recompensa al comprar propiedades y construir casas y hoteles, a la vez que manejan imprevistos como pagar alquileres y enfrentarse a penalizaciones.

En el mundo virtual de Minecraft, los jugadores se sumergen en un entorno donde la recolección de recursos y su posterior utilización para construir herramientas y estructuras les introduce a la idea de la economía de recursos. La interacción con otros jugadores mediante el comercio también promueve una comprensión básica de la oferta y la demanda.

Stardew Valley, por otro lado, ofrece una mirada más detallada a la economía de una granja, donde los jugadores tienen que tomar decisiones sobre qué cultivar, cuándo vender sus cosechas o productos, y cómo invertir sus ganancias. Este juego fomenta una visión a largo plazo, ya que las acciones tomadas en una temporada pueden afectar las oportunidades y desafíos en la siguiente.

A través de estos juegos, los niños no solo aprenden a gestionar dinero y recursos de manera efectiva, sino que también desarrollan habilidades críticas como la toma de decisiones, la planificación estratégica y el pensamiento crítico.

Considera el contexto

La economía es tan compleja como vasta. Como ya se ha dicho, la mayoría de los adultos ni siquiera comprenden todos los factores que afectan a la economía a diario. Intentar ocultar las lagunas en tus conocimientos o simplificar demasiado el concepto podría ser perjudicial para tu hijo.

En su lugar, termina todas las conversaciones sobre economía con el comentario de que siempre hay más cosas que aprender sobre economía, pero los buenos economistas intentan tener un conjunto equilibrado de conocimientos. Los adultos necesitan seguir la economía y tener una comprensión básica de cómo funciona, pero no es el único factor que afecta a la sociedad.

Esto brinda la oportunidad de concienciar sobre la importancia de la filantropía y la empatía. Habla con tu hijo sobre su deseo de hacer del mundo un lugar mejor y ayúdale a encontrar formas de donar parte de su paga para contribuir a esta causa benéfica.

Mejor aún, averigua si hay alguna forma de que tu hijo utilice su dinero para ayudar a alguien directamente. Quizá podría comprar comida y prepararla para un albergue cercano de personas sin hogar u organizar a sus compañeros de clase para que ayuden a limpiar el parque. Acciones como estas ayudan a los niños a aprender que el dinero y los recursos son útiles para comprar y vender cosas en beneficio propio, pero que también pueden utilizarse para ayudar a levantar a sus vecinos y mejorar así la economía.

Conclusión

Enseñar a los niños sobre la economía y las finanzas personales es una responsabilidad importante para todos los adultos. A través de conversaciones significativas, juegos educativos y experiencias prácticas, podemos ayudarles a desarrollar habilidades fundamentales para su futuro financiero.

No olvidemos que también debemos modelar un comportamiento responsable y realista cuando se trata de dinero, para que nuestros hijos puedan aprender de nosotros cómo manejar sus propias finanzas. Y recordemos siempre que la economía es solo una parte de lo que nos hace buenos ciudadanos en una sociedad global interconectada.

¡Así que no tengas miedo de hablar con tus hijos sobre la economía y fomentar su comprensión de este importante tema! Enseñémosles a ser realistas, pero también a tener empatía y a pensar en cómo pueden utilizar sus recursos para hacer del mundo un lugar mejor. ¡La educación financiera es una herramienta poderosa que les ayudará a alcanzar el éxito!

Preguntas más frecuentes

¿A qué edad puedo empezar a enseñar dinero a mis hijos?

Nunca es demasiado pronto para hablar a los niños sobre el dinero, pero la conversación debe ser adecuada a la edad. Cuanto más pequeño sea el niño, más fácil será la conversación.

¿Dónde pueden obtener los padres información sobre cómo enseñar dinero a sus hijos?

La Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) dispone de recursos educativos e instructivos para ayudar a los padres durante toda la vida de sus hijos, a partir de los cuatro años.

¿Cómo puedo enseñar a mis hijos a ahorrar dinero?

Una forma de enseñar a tus hijos a ahorrar es establecer una meta de ahorro clara y específica, como un juguete o una salida familiar. Luego, ayúdalos a crear un plan para alcanzar la meta, animándolos a guardar parte de su dinero de bolsillo o asignación para alcanzarla. También puedes enseñarles a ahorrar mediante el ejemplo, mostrándoles cómo estableces y cumples tus propios objetivos de ahorro.

¿Cómo puedo enseñar a mis hijos la importancia de tomar decisiones económicas?

Una forma es involucrarlos en las decisiones económicas cotidianas, como las compras en el supermercado o la planificación de un viaje. Anímalos a hacer preguntas y pensar críticamente sobre los gastos y opciones disponibles.