Que es el desempleo y tipos de desempleo: causas y consecuencias


El desempleo, un fenómeno complejo y multifacético, se define como la situación en la que las personas capaces y dispuestas a trabajar no encuentran empleos remunerados. Cuando la demanda laboral es menor a la oferta de potenciales trabajadores, surge un desequilibrio en el mercado, dando lugar al desempleo.
Este problema económico presenta diversas facetas, categorizándose en distintos tipos según sus causas y características. Se distingue el desempleo estacional, ligado a las fluctuaciones en la demanda de ciertos sectores durante el año; el friccional, que surge por el tiempo necesario para encontrar un nuevo trabajo tras un cambio laboral o entrada al mercado, y el estructural, caracterizado por la falta de coincidencia entre las habilidades laborales disponibles y los requerimientos del mercado.
El desempleo cíclico, en cambio, coincide con ciclos económicos recesivos donde las empresas recortan personal debido a la disminución de la demanda de bienes y servicios. Finalmente, se encuentra el desempleo encubierto, donde individuos trabajan horas reducidas o empleos precarios, no reflejando su pleno potencial laboral.
Las causas del desempleo son variadas e interrelacionadas. En ocasiones, altos salarios mínimos impiden la contratación de trabajadores a costos más bajos, mientras que los avances tecnológicos pueden automatizar tareas laborales, desplazando al personal existente.
La falta de capacitación adecuada de la fuerza laboral también juega un papel en el aumento del desempleo. Crisis económicas globales y desastres naturales pueden causar una gran volatilidad en el mercado laboral, llevando a recortes masivos de empleos e incertidumbre para los trabajadores.
¿Qué es el desempleo?
El desempleo es un estado socioeconómico donde las personas capaces y dispuestas a trabajar no encuentran oportunidades laborales remuneradas que se ajusten a sus habilidades y experiencia.
Es una situación problemática porque implica la pérdida de ingresos, la privación del desarrollo profesional y un impacto negativo en la autoestima de las personas. A nivel macroeconómico, el desempleo supone una reducción en la producción económica y un aumento en los costos sociales para la sociedad.
Tipos de desempleo
El desempleo no es un fenómeno homogéneo, sino que se manifiesta en diferentes formas según sus causas y características. Existen varios tipos de desempleo clasificados como:


- Desempleo estacional: Este tipo surge debido a la variación en la demanda laboral a lo largo del año, por ejemplo, la cosecha agrícola o los servicios turísticos. Los trabajadores en estos sectores suelen experimentar períodos de inactividad durante ciertas épocas.
- Desempleo friccional: Se produce cuando un trabajador tarda en encontrar un nuevo empleo tras dejar un trabajo anterior o al ingresar al mercado laboral. Este tipo de desempleo es inherente a la dinámica del cambio laboral y generalmente se considera temporal.
- Desempleo estructural: Surge cuando existe una disparidad significativa entre las habilidades que poseen los trabajadores disponibles y las competencias requeridas por el mercado laboral.
- Desempleo cíclico: Corresponde a la variación económica, aumentando durante recesiones o crisis económicas debido a la disminución de la inversión y consumo, obligando a las empresas a reducir su personal.
- Desempleo encubierto: Este tipo de desempleo ocurre cuando individuos trabajan en empleos con horas reducidas o en trabajos subcontratados que no reflejan su potencial laboral pleno.
Desempleo estacional
El desempleo estacional es un tipo específico de desempleo caracterizado por la variación cíclica en la demanda laboral debido a factores relacionados con las estaciones del año.
A diferencia de otros tipos de desempleo, este se presenta de forma recurrente, generalmente durante períodos específicos del año, acompañando cambios en los patrones de consumo, producción y las actividades económicas de diversos sectores. Por ejemplo, el turismo experimenta su mayor actividad durante la temporada alta, creando una demanda alta por personal para hoteles, restaurantes y agencias de viajes; pero al finalizar dicho período, se registra un despido masivo de trabajadores, aumentando el desempleo estacional en este sector. De forma similar, los agricultores dependen del ciclo agrícola, experimentando picos de demanda laboral durante la época del cultivo y cosecha, generando una fluctuación en el empleo.
Este tipo de desempleo puede tener un impacto significativo en las economías locales, donde sectores como el turismo o la agricultura juegan un papel importante, especialmente si los trabajadores no tienen otras fuentes de ingreso o habilidades transferibles a otros sectores.
Desempleo friccional
El desempleo friccional es un tipo común y generalmente benigno de desempleo que surge de la fricción natural del mercado laboral. Es inherente a las dinámicas del cambio laboral; ocurre cuando personas búscan nuevos empleos o navegan entre distintas oportunidades laborales. Consideramos temporal porque se soluciona cuando los individuos encuentran un nuevo puesto que satisfaga sus necesidades y expectativas.
Este tipo de desempleo también surge al momento de ingresar a la fuerza laboral después de completar estudios. Los recientes graduados requieren tiempo para aplicar a puestos, pasar pruebas y entrevistas, antes de conseguir un contrato. Durante este proceso, la búsqueda de empleo los categoriza como desempleados friccionales.
A pesar de ser un fenómeno natural en el mercado laboral, una alta tasa de desempleo friccional puede indicar problemas en el sistema educativo o la disponibilidad de empleos que se ajusten a las nuevas habilidades del tejido productivo.
Desempleo estructural
El desempleo estructural es una forma preocupante de desempleo con raíces profundas en las estructuras económicas y sociales. Difiere de los tipos estacionales o friccionales por su duración, persistencia y complejidad.
Se produce cuando existe un desfase significativo entre las habilidades que poseen los trabajadores disponibles y las necesidades del mercado laboral. Se caracteriza por la falta de coincidencia permanente entre oferta y demanda de trabajo específico. La automatización acelerada de tareas laborales también contribuye a este fenómeno, dejando a algunos trabajadores sin empleos debido a la obsolescencia de sus conocimientos o habilidades.
Las causas del desempleo estructural son diversas: cambios tecnológicos que desplazan empleos tradicionales, la globalización que implica una competencia feroz por trabajos y salarios, falta de inversión en educación y capacitación acorde a las nuevas demandas del mercado laboral, entre otros. Este tipo de desempleo se manifiesta con desigualdades sociales, pues afecta desproporcionalmente a aquellos trabajadores sin acceso a oportunidades de capacitación o adaptación al mercado.
Desempleo cíclico
El desempleo cíclico es una forma estrechamente ligada a las fluctuaciones del ciclo económico. Se dispara durante las recesiones económicas y disminuye durante períodos de expansión económica.
Sucede porque, ante la disminución en la demanda de bienes y servicios, las empresas reducen su producción y personal, llevando a un aumento del desempleo como consecuencia directa. El consumo disminuye, las inversiones se retraen y el mercado laboral se contrae. Este tipo de desempleo afecta principalmente a sectores sensibles a la dinámica económica, como la construcción, manufactura y turismo.
En momentos de expansión económica, los negocios crecen con mayor demanda, lo que empuja una mayor necesidad de personal, disminuyendo la tasa de desempleo cíclico. Si bien es un fenómeno natural del ciclo económico, las políticas públicas pueden jugar un papel importante en mitigar sus efectos, especialmente a través de la inversión pública en infraestructura, programas de capacitación y apoyo al emprendimiento.
Desempleo encubierto
El desempleo encubierto es una forma menos visible pero igualmente problemática del desempleo. Se caracteriza por la situación de individuos que trabajan en empleos precarios, con horas reducidas o sub utilizando sus capacidades laborales, a pesar de buscar trabajos más estables y remunerados.
Este tipo de empleo suele ofrecer bajos salarios, falta de prestaciones sociales, contratos temporales y una inestabilidad laboral permanente. Las personas que se encuentran en este tipo de situación se podrían considerar "empleadas", pero su trabajo les genera poco beneficio económico y no permite satisfacer sus necesidades y aspiraciones laborales.
Los factores que contribuyen al desempleo encubierto son diversos: la crisis económica, la flexibilización del mercado laboral, el auge de trabajos autónomos sin protección social, y la falta de acceso a oportunidades formativas significativas.
El desempleo encubierto representa un desafío para las políticas públicas, ya que requiere una atención especial para garantizar la seguridad laboral, el desarrollo profesional y el bienestar económico de los trabajadores afectados.
Causas del desempleo
Las causas del desempleo son complejas e interrelacionadas, pudiendo provenir tanto de factores macroeconómicos como microeconómicos, además de circunstancias sociales e individuales.
A nivel macroeconómico, las crisis económicas, recesiones y contracciones en la demanda agregada generan un impacto negativo en la creación de empleo, puesto que los negocios reducen sus operaciones para minimizar pérdidas. Por otro lado, las políticas fiscales restrictivas o el aumento excesivo de los tipos de interés también pueden contribuir a un mayor desempleo al desincentivar la inversión empresarial y el consumo privado.
A un nivel más microeconómico, el desempleo puede ser consecuencia de cambios tecnológicos que automatizan ciertas tareas laborales, relegando a algunos trabajadores a una situación de obsolescencia laboral. También influyen factores como la falta de capacitación de la fuerza laboral, la baja cualificación educativa y las barreras para la movilidad geográfica, limitando las posibilidades de acceso a empleos mejor remunerados o puestos en áreas con mayor demanda laboral.
Consecuencias del desempleo
Las consecuencias del desempleo se extienden por múltiples ámbitos a nivel social, económico y personal.
A nivel económico, el desempleo disminuye el gasto de consumo que circula en la economía, ya que los hogares con menor ingreso tienen una capacidad de compra limitada. Esto afecta negativamente a las empresas que ven reducida su demanda, lo que puede generar un ciclo vicioso de recesión y mayor desempleo. Además, el desempleo implica una pérdida de ingresos fiscales para el gobierno, pues hay menos personas pagando impuestos y menos contribuciones al sistema social.
Socialmente, el desempleo aumenta la desigualdad socioeconómica al afectar principalmente a las familias con menores recursos. La situación económica precaria puede llevar al deterioro del bienestar mental, al aumento de la pobreza y la dependencia social, así como a un desasosiego social que puede manifestarse en conflictos y tensiones dentro de las comunidades.
Conclusión
El desempleo es un problema complejo con múltiples causas y consecuencias que afectan tanto a individuos como a economías enteras. Para combatirlo, se requiere una estrategia integral que aborde desde la promoción de políticas macroeconómicas estables hasta la inversión en educación, capacitación y desarrollo de las habilidades laborales para mantener su competitividad en los mercados. Es crucial fomentar la creación de empleos dignos y de calidad que garanticen un ingreso suficiente y bienestar a todos los miembros de la sociedad.
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