¿Qué es la demanda en economía?: Conoce sus 7 tipos de demanda
La economía se basa en la voluntad de los consumidores de realizar compras y en la capacidad de las empresas para abastecerlas. La demanda de los consumidores impulsa la producción y sostiene una economía próspera, reduciendo la inflación y los tipos de interés.
Entender los diferentes tipos de demanda es crucial para las empresas y los economistas, ya que les permite identificar tendencias de mercado y ajustar sus estrategias. Estos tipos de demanda varían según el producto, el precio, los ingresos de los consumidores, y otros factores socioeconómicos. Reconocer cómo cada tipo afecta al comportamiento de compra puede ayudar a predecir cambios en el mercado y tomar decisiones informadas sobre producción y precios.
En este artículo explicamos cómo funciona la demanda en economía, los siete tipos de demanda y los factores que influyen en ella, así como la relación entre oferta y demanda.
¿Cuál es la definición de demanda en economía?
La demanda económica es el número de consumidores que están dispuestos a comprar bienes o servicios a un precio determinado. Es la cantidad máxima de un producto que los consumidores están dispuestos y tienen la capacidad para adquirir en un momento dado. En términos generales, se suele representar en una tabla o gráfica donde se relaciona el precio del producto con la cantidad demandada.
La oferta es la otra cara de la demanda. Las empresas que satisfacen con precisión la demanda ofreciendo productos o servicios obtienen importantes beneficios y una mayor notoriedad de marca. Por lo tanto, la demanda y la oferta son factores clave para el éxito de una empresa.
¿Qué factores influyen en la demanda?
Varios factores juegan un papel crucial en influir en la demanda, entre ellos el precio de los bienes o servicios, los ingresos de los consumidores, las preferencias y gustos, las expectativas futuras, el precio de los bienes sustitutos y complementarios, y las condiciones económicas generales. Entender estos factores es esencial para anticipar las tendencias de mercado y adaptar las estrategias de producción y comercialización con eficacia.
- Precio del producto: la relación entre el precio y la cantidad demandada es inversamente proporcional, es decir, cuando el precio aumenta, la cantidad demandada disminuye y viceversa.
- Ingresos de los consumidores: un aumento en los ingresos disponibles de los consumidores puede aumentar su capacidad de compra, lo que a su vez aumenta la demanda.
- Precios de productos sustitutos: si el precio de un producto similar es más bajo, los consumidores pueden optar por comprar ese producto en lugar del original, disminuyendo así la demanda del original.
- Preferencias de los consumidores: las tendencias y gustos de los consumidores pueden cambiar, lo que afecta directamente a la demanda de ciertos productos o servicios.
- Cambios demográficos: cambios en la población, como el envejecimiento o el aumento de la población, pueden influir en la demanda de ciertos bienes y servicios.
- Tendencias económicas: una recesión puede reducir la demanda general de bienes y servicios, mientras que una economía fuerte puede aumentarla.
- Publicidad y marketing: campañas publicitarias exitosas pueden aumentar la demanda de un producto o servicio.
La relación entre oferta y demanda
Si la demanda es la cantidad que los consumidores están dispuestos a comprar a un precio determinado, la oferta es la cantidad que los productores están dispuestos a ofrecer. El precio de los bienes y servicios viene determinado por la oferta y la demanda en el mercado.
La mecánica de la oferta y demanda moldea constantemente el panorama económico, estableciendo un equilibrio dinámico en el mercado. Este equilibrio no es estático, sino que fluctúa en respuesta a variaciones en los factores que afectan tanto a la demanda como a la oferta.
Empresas y consumidores deben estar atentos a estos cambios para tomar decisiones informadas. Por ejemplo, un aumento en la producción puede reducir los precios, incrementando la demanda, pero si la demanda no acompaña este aumento, podría provocar un excedente. Entender la interacción entre oferta y demanda es esencial para navegar con éxito en el mundo de los negocios y la economía.
Cuando la oferta es baja y la demanda alta, el precio sube. Cuando la oferta es alta y la demanda baja, el precio baja. El precio de equilibrio es el precio al que la cantidad comprada por los consumidores es igual a la cantidad suministrada por los productores: La propiedad del regulador.
7 tipos de demanda
Como empresa, necesita comprender los diferentes tipos de demanda para poder predecir mejor la cantidad de producto que necesita. Las características de la demanda proporcionan una instantánea del rendimiento de un sector y ofrecen una visión de dónde pueden introducirse nuevos servicios. La siguiente lista detalla siete tipos de demanda en finanzas:
1. Demanda conjunta
La demanda común es la demanda de productos y servicios complementarios. Puede tratarse de productos que son accesorios de otros o que la gente suele comprar juntos. Por ejemplo, cereales para el desayuno y leche o mantequilla de cacahuete y mermelada. Los dos productos están relacionados, pero la demanda de uno no depende necesariamente de la demanda del otro.
2. Demanda compuesta
La demanda compuesta se produce cuando un producto tiene múltiples usos. Por ejemplo, el maíz puede utilizarse como pienso, etanol y alimento integral. Un aumento de la demanda de uno de estos productos provoca una escasez de oferta de los otros. Esta escasez puede provocar subidas de precios: Analista de negocio
3. Demanda a corto y largo plazo
La demanda a corto plazo se refiere a cómo reaccionará la gente inmediatamente a los cambios de precios cuando los datos son estables. Por ejemplo, si la demanda de un producto cae drásticamente y el fabricante tiene unos gastos generales elevados, no tiene más remedio que absorber la pérdida de beneficios. Con el tiempo o a largo plazo, las empresas tienen la opción de adaptarse a la nueva situación, reduciendo su mano de obra o aumentando los precios y los suministros.
4. Demanda de precios
La demanda de precios se refiere a la cantidad que un consumidor está dispuesto a gastar en un producto a un precio determinado. Las empresas utilizan esta información para determinar a qué precio debe introducirse un nuevo producto en el mercado.
Los consumidores comprarán productos en función de su percepción del valor de ese producto. La elasticidad del precio se refiere a cómo cambia la demanda con las fluctuaciones del precio.
5. Demanda de ingresos
Cuando los consumidores obtienen más ingresos, aumenta la demanda de cantidades. Esto significa que la gente comprará más cuando tenga más ingresos. Las preferencias y expectativas también cambian a medida que aumenta la renta, lo que reduce el tamaño de un mercado y aumenta el de otro.
A menudo, los consumidores compran un producto o servicio porque pueden permitírselo, pero pueden percibirlo como de menor calidad. La demanda de estos productos de menor calidad disminuirá a medida que aumente la renta: Economía: su guía para una carrera en finanzas
6. Cómo encontrar una carrera en finanzas
La demanda competitiva se produce cuando existen servicios o productos alternativos entre los que el cliente puede elegir. Desde la perspectiva de una empresa, esta puede utilizar las fluctuaciones de precios de sus competidores para determinar cómo se venderán sus propios productos.
Un ejemplo de esta situación es la diferencia entre medicamentos de marca y de tienda. Si un consumidor prefiere un medicamento de marca, pero este se agota o su precio aumenta considerablemente, la marca de la tienda verá incrementadas sus ventas.
7. Demanda directa y derivada
La demanda directa es la demanda del bien final. Los alimentos, la ropa y los teléfonos móviles son ejemplos de este tipo. También llamada demanda autónoma, es independiente de la demanda de otros productos; la demanda derivada es la demanda de un producto que proviene del uso de otros. Por ejemplo, la demanda de lápices da lugar a la demanda de madera, grafito, pintura y gomas de borrar.
En este ejemplo, la demanda de madera depende de la demanda de sus usos. La demanda derivada es similar a la demanda común por su relación con otros productos. Se diferencia de la demanda ordinaria porque depende de un producto final para crear demanda. Sin demanda para estos productos finales, no hay demanda para el producto intermedio:Planificación de la demanda: ¿qué es y por qué es importante?
Los factores influyen en la demanda
La demanda se ve influida por las acciones de los consumidores y las empresas. Las empresas intentan aumentar la demanda mediante actividades de marketing. Los consumidores impulsan la demanda a través de sus preferencias, niveles de renta y resistencia a las subidas de precios. A continuación se enumeran los determinantes más comunes de la demanda:
Expectativas
La gente comprará más de algo si sospecha que su valor aumentará en el futuro. Buenos ejemplos son los bienes inmuebles, las acciones y el oro.
Renta
La renta de los consumidores determina la demanda. Cuanto mayor es la renta, mayor es la demanda. A título individual, los consumidores que ganan más no comprarán necesariamente más de lo mismo. Por ejemplo, un consumidor que puede permitirse un televisor caro no lo comprará solamente porque puede. Esto se denomina principio de utilidad marginal, que significa que un producto pierde su utilidad a una cantidad o precio determinados.
Precio
La demanda y el precio tienen una relación inversa. Esto significa que cuando los precios aumentan, la demanda disminuye. La relación inversa también es cierta. La anticipación del precio se produce cuando los consumidores se apresuran a comprar un producto porque creen que el precio subirá pronto, lo que aumenta la demanda de ese producto.
Cuando esperan que el precio baje, como en el caso de un descuento en unos grandes almacenes, esperarán para comprar. Las empresas utilizan estas tácticas para aumentar la demanda de un producto o servicio.
Disponibilidad de alternativas
Los productos sustitutivos son productos estrechamente relacionados. Los consumidores cambiarán a un producto alternativo cuando aumente el precio de uno de ellos.
Productos complementarios
Los productos que son accesorios de otros productos desplazan la demanda en función del precio del producto principal. Si aumenta el precio del producto principal, disminuye la demanda de productos complementarios.
Preferencias del consumidor
La gente compra cosas en función de su estilo de vida o de sus sentimientos hacia una marca. Por ejemplo, si alguien está preocupado por el medioambiente, evitará los productos que considere perjudiciales: Con ejemplos y preguntas frecuentes)
Tamaño del mercado
Cuando hay más compradores disponibles en un mercado, aumenta la demanda global. Por ejemplo, si hay más personas que pueden permitirse un yate, el tamaño del mercado y la demanda de yates aumentarán. Si hay menos gente que pueda permitírselo, el mercado y la demanda disminuyen.
Comparación internacional de la demanda
La demanda de productos y servicios también varía significativa entre diferentes países, influenciada por factores culturales, económicos y legales específicos de cada región. Mientras que en algunos países la demanda de tecnología de punta es alta debido a un fuerte enfoque en la innovación y un poder adquisitivo elevado, en otros, la demanda puede centrarse más en productos básicos y servicios esenciales debido a limitaciones económicas.
Esta variabilidad requiere que las empresas adopten estrategias de mercado adaptadas localmente para satisfacer efectivamente las necesidades y deseos de los consumidores en mercados internacionales. Además, la comparación de la demanda entre países también puede proporcionar información valiosa sobre las tendencias y oportunidades para empresas que buscan expandirse globalmente.
Conclusión
La demanda es un concepto importante en la economía y en los negocios. Es una herramienta que utilizan las empresas para determinar el precio adecuado de un producto y cómo comercializarlo. Los consumidores también se ven afectados por la demanda, ya que sus acciones e ingresos influyen en sus decisiones de compra.
Existen muchos determinantes de la demanda, desde factores económicos como la renta y los precios, hasta preferencias personales y tendencias del mercado. Comprender estos factores puede ayudar a las empresas a tomar decisiones informadas en cuanto al precio y el marketing de sus productos, mientras que los consumidores pueden utilizar este conocimiento para tomar decisiones de compra más inteligentes.
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